sábado, 13 de abril de 2013

Reflexión tercer domingo de Pascua



Video Reflexión del tercer domingo de Pascua

Te comparto la reflexión este tercer domingo de Pascua.

Si quieres acceder al video da click a la siguiente dirección:

http://www.youtube.com/watch?v=cyeVkBJjRzM 
   
O bien encuentra el video al final de este blog de San Esteban.

¡Cristo ha Resucitado! Lo mejor para cada uno y cada una de ustedes.

Reflexión Tercer Domingo de Pascua



Tercer Domingo de Pascua

Dios nos invita a no desanimarnos y a intentar de nuevo

La comunidad cristiana que da testimonio del Resucitado poco a poco va creciendo y se va fortaleciendo gracias al testimonio de caridad, de solidaridad y de fe. Los apóstoles y los cristianos ya no quiere vivir ocultos por el temor: ¡Ahora proclaman abiertamente al Señor! La Ley de Moisés y sus representantes fueron importantes para ellos antes de conocer a Jesús. ¿Por qué no siguió teniendo la misma importancia para los seguidores de Jesucristo? Porque ellos descubrieron en ese hombre no sólo al Hijo de Dios sino aquel que vino a implantar  una nueva ley: la del amor a la voluntad del Padre. Y esta voluntad está presente en las Palabras y en lo mandatos que Jesús les comunicó durante su paso por este mundo.

Vemos en el Salmo 30 que el Salmista ha sido liberado de posiblemente de una enfermedad, pues se veía a las puertas de la muerte. El creyente siente que sólo confiaba en sí mismo y no en el Señor. Al verse curado, y librado del peligro de perder la vida, este hombre invita a manifestar la gratitud a Dios y a caer en la cuenta que: lo malo es breve… ¡a comparación de todo lo bueno que sucede a lo largo de nuestra vida!

En el libro del Apocalipsis tenemos al apóstol Juan que se encuentra en una visión en la Isla de Patmos. Juan ya se ha dirigido a las 7 iglesias de la Provincia de Asia para animarlas e invitarlas a convertirse en aquello que necesitan cambiar. En una visión Juan contemplará a un ser que es adorado en los cielos como Señor, como Dios y como único digno de recibir la honra, el honor y el poder: es un Cordero con las marcas de haber sido degollado. Sólo Él es el único capaz de abrir un rollo escrito por ambas partes y que nos recuerda el pasaje de Ezequiel 2, 9 que nos habla de otro rollo, también escrito por ambos lados, lleno de lamentos y dolores. En Apocalipsis, al romperse cada uno de los siete sellos del rollo, comenzarán señales grandes y terribles que marcaran el inicio de la liberación final de los creyentes.

Hoy nos encontramos con una de las últimas escenas del Evangelio de Juan: los discípulos que han tratado de pescar, toda la noche, en el lago de Tiberiades. Jesús los invita a echar la red, una vez más. Ellos lo hacen y logra una pesca abundante. De estos peces comerán no sólo ellos sino Jesús mismo. Los seguidores de Jesús no sólo serán alimentados de lo preparado por el Señor: el autor del libro del Apocalipsis nos muestra como Jesús invita a Pedro, con su triple cuestionamiento a llevar adelante su misión de cuidar y dar calma, a las ovejas a él confiadas.

P. Óscar Alejandro Hernández Zavala,  m. j.

sábado, 6 de abril de 2013

Reflexión 07 de abril de 2013


II Domingo de Pascua

De la duda a la fe

Estamos en tiempo de Pascua. Nos alegramos por la Resurrección de Cristo. Celebramos que en Jesús la muerte no fue el final. La última meta fue la Vida. Este es el acontecimiento donde se confirma y sustenta nuestra fe para todo cristiano.

Pero ya no podemos quedarnos con esa plena seguridad. El hombre moderno ha aprendido a dudar. Es propio de nuestro tiempo cuestionar todo. En este ámbito la fe queda con frecuencia desacredita. Muchas veces el ser humano va caminando por la vida lleno de dudas e incertidumbre.

Hay motivo por el que quizá muchos de nosotros podemos sintonizar con la reacción de Tomás. Los otros discípulos le comunican que, estando él ausente, han tenido una experiencia sorprendente: “Hemos visto al Señor”. Tomás podría ser un hombre de nuestros días. Su respuesta es clara: “Si no lo veo … no creeré”.

La actitud puede ser comprensible. Tomás no dice que sus compañeros estén mintiendo o que están equivocados. Solo afirma que su testimonio no le basta para creer. Él necesita vivir su propia experiencia.

Tomás ha expresado sus dudas dentro del grupo de discípulos y no se han escandalizado, ni lo han echado fuera. No olvidemos que todo el grupo de discípulos tampoco les creían a las mujeres cuando les anunciaron que habían visto a Jesús resucitado. Este episódica de Tomás deja claro el largo camino que tuvieron que recorrer aquellos hombres y mujeres hasta llegar a la fe en Cristo Resucitado.

A los ocho días se presenta de nuevo Jesús. No critica a Tomás sus dudas. Jesús le muestra sus heridas, no como “pruebas” de la resurrección, sino como “signos” de su amor y entrega hasta la muerte. “No seas incrédulo, sino creyente”. Tomás ya no tiene necesidad de mas pruebas. Solo sabe que Jesús lo ama y lo invita a confiar: “Señor mío y Dios mío”.

Que ese sea también nuestro sentimiento con el Resucitado. No todos tenemos la misma experiencia de Cristo, pero si podemos tener la misma respuesta de confianza.

P. Álvaro Frías, mj

lunes, 1 de abril de 2013

Un sencillo regalo para esta Pascua


Creyente del amor (Canto de Resurrección)

A todos los hermanos y hermanas que visitan este blog de San Esteban les quiero desear lo mejor en este tiempo pascual. Un tiempo en el que la Iglesia nos invita a vivir la alegría de la Resurrección, a nutrirnos de la esperanza que nos ha infundido, venciendo la muerte, nuestro Señor Jesucristo.

Les dejo esta sencilla composición dedicada a Santa María Magdalena: un modelo de amor, de fidelidad y perseverancia en acompañar a Jesús. (Da click en el siguiente enlace):


Le pido a esta mujer que amó, de un modo profundo al Señor, nos enseñe a seguir a Jesús no obstante las dificultades y contrariedades de nuestra vida.

Un abrazo a todos y todas.

¡Feliz tiempo de Pascua para cada una y cada uno de ustedes!