viernes, 10 de febrero de 2012

Meditación del Domingo 12 de febrero de 2012

Domingo VI del Tiempo Ordinario

Sólo en Dios encontramos el perdón y la integración

En el Capítulo 13 del libro del Levítico encontramos entre las leyes de pureza y de impureza una de las normas que nos hablan de una enfermedad que provocaban en los enfermos una gran marginación: la lepra. El aislamiento del enfermo se daba porque todos se tenían que enterar que el enfermo llevaba en su cuerpo una impureza, por su forma de vestir, y por el pensamiento del pueblo hacia esa enfermedad que los podía volver también impuros.

En el Salmo 31 encontramos una de las actitudes que más engrandecen al ser humano. La humildad es el don a través del cual Dios regala el perdón y el hombre descubre su verdadera grandeza.

En la 1 Carta a los Corintios encontramos una de las recomendaciones que Pablo da a los cristianos de esa comunidad respecto a los alimentos. Recordemos que muchos de los cristianos de las comunidades que no eran judías estaban en contacto con personas que ofrecían carne inmolada a los ídolos y algunos se creían la libertad de comer esos alimentos: pues el ídolo no era nada. El problema de comer lo ofrecido a los ídolos no era el alimento en sí, sino el provocar el escándalo a otros hermanos de mentalidad más débil. El cristiano debe procurar vivir de acuerdo a cristo no provocando escándalo entre los hermanos.

El leproso que encontramos en el Evangelio va en contra de la ley que veíamos en el libro del Levítico: se acerca a Jesús. Su cercanía tiene un objetivo: encontrar la curación. Al mismo tiempo Marcos nos presenta a Jesús que no le interesa la ley de la impureza: toca al enfermo. Por otro lado tiene en cuenta que ese enfermo debe volver a insertarse a la comunidad: por eso toma de esa misma ley que el sacerdote de testimonio que ese hombre ya esté curado. Pero lo más importante de todo es que aquel que estaba condenado a vivir lejos de la comunidad ha encontrado en Jesús su salud, su integración.

P. Óscar Alejandro Hernández Zavala, m. j.